Lluc Salellas, en 2023 Europa Press
Lluc Salellas denuncia violencia obstétrica contra su mujer en el Hospital Trueta de Girona
A Andrea le extirparon una trompa de Falopio por un embarazo ectópico y un mes después supo que su bebé seguía vivo
Más: Lluc Salellas, alcalde de Girona, anuncia la muerte de su hijo Ovidi: "Somos protagonistas de un inmenso duelo perinatal"
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Lluc Salellas, alcalde de Girona, ha señalado al Hospital Universitari Doctor Josep Trueta, en la misma ciudad, por un caso de violencia obstétrica contra su mujer Andrea durante el embarazo de su cuarto hijo, Ovidi, que falleció antes del parto hace apenas un mes y medio.
La pareja ha explicado la situación que vivió en este centro público durante la quinta semana de embarazo, cuando se le detectó un embarazo ectópico y se le extirpó una trompa de Falopio: "Manché un poco y fui al Trueta para quedarme tranquila, al cabo de siete horas tuve el diagnóstico y me dijeron que me tenía que quedar ingresada de urgencia y que me tenían que quitar la trompa", ha relatado Andrea.
Tras la operación, explicaron a las hijas mayores que su hermano no nacería y la familia pasó un mes de duelo por la muerte fetal. Sin embargo, Ovidi no había fallecido, "había sobrevivido a una anestesia general y a la operación", pero no lo supieron hasta pasadas cuatro semanas, en una visita médica, la que el mismo ginecólogo achacó lo ocurrido a "un error", han explicado en "El Suplement" de Catalunya Ràdio este domingo.
Violencia obstétrica
"En ningún momento me trataron como una mujer en duelo, me pusieron en un box con mujeres con contracciones y pariendo", recuerda Andrea de aquella experiencia en la que tuvo que ver la felicidad de las que estaban a punto de convertirse en madres, mientras ella recibía la noticia de que su hijo había fallecido.
Esta situación, sumada al momento de descubrir que su bebé seguía desarrollándose dentro de su vientre semanas más tarde, le generó un cuadro de estrés postraumático por el que ha tenido que asistir a sesiones de psicología perinatal.
Por todo ello, denuncian que se trata de un caso de violencia obstétrica, un tipo de discriminación que sufren las mujeres durante el embarazo, el parto y el postparto, y que hace referencia a las conductas, por acción u omisión, del personal sanitario, que a menudo patologizan los procesos reproductivos naturales, sobremedican de manera injustificada u ofrecen un trato deshumanizado.
No lo denunciaron
En aquel momento, la prioridad era seguir con el embarazo y que este fuera bien, por eso la familia decidió no denunciar lo ocurrido. "Pensamos 'cuando haya pasado todo y tengamos a Ovidi con nosotros, ya nos plantearemos hacer una carta para hacer llegar que el trato no es el que se espera de la sanidad pública", ha explicado Salellas.
Entrada de urgencias del Hospital Doctor Josep Trueta Europa Press
La mujer ha añadido que no querían hacerlo desde la rabia, pero que han decidido explicar su caso porque "la violencia obstétrica se tiene que visibilizar igual que el duelo perinatal".
Segundo duelo
Ovidi terminó falleciendo en la semana 39 de gestación y la familia pasó el duelo de su muerte por segunda vez. La experiencia, sin embargo, fue opuesta: "Esas horas forman parte de uno de los días más felices de nuestra vida, aunque pueda parecer contradictorio", expresa el alcalde, "vivimos el parto con mucha emoción y mucha felicidad, recuerdo llorar de alegría, abrazarnos, decirle a nuestro hijo que le queríamos".
En esa ocasión, dicen haber tenido "un acompañamiento espectacular por parte de las ginecólogas y el equipo", lo que los ayudó a transitar el duelo de una manera más "digna".
