El PSC, convencido de que el 'caso Cerdán' "no salpicará a Cataluña"

Pese a la trabajada estabilidad del Govern de Salvador Illa, el PSC no está siendo para nada ajeno al polvorín en que se ha convertido en los últimos días el PSOE, que ha reestructurado temporalmente su secretaría de organización tras el cese de Santos Cerdán, quien presuntamente participó del cobro de comisiones ilegales junto al exministro José Luis Ábalos y su asesor Koldo García en una trama sobre la que todavía se temen más filtraciones.

Los socialistas catalanes están, naturalmente, "inquietos y preocupados", pero siguen decididos a apoyar en bloque al presidente del Gobierno, a quien necesitan para seguir en la Generalitat con tranquilidad. 

La legislatura, donde estaba

En la calle Pallars, donde se enorgullecen de ser un "ejemplo de transparencia", se ha aplaudido la celeridad de Pedro Sánchez con la auditoría externa, la comisión de investigación y los cambios orgánicos que llevará a cabo el comité federal del próximo 5 de julio. También celebran la presencia de Montse Mínguez, diputada del PSC en el Congreso, como una de las sustitutas temporales de Cerdán. No es un peso pesado del partido, pero "es relevante estar presente" en una etapa que "servirá para hacer del PSOE una organización aún más limpia".

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Pese a la "decepción" por los presuntos casos de corrupción y la "inquietud" por si nuevos audios involucran al jefe -- algo que "lo cambiaría todo", aseguran-- el PSC está convencido de que ni Illa ni ninguno de sus miembros corren el riesgo de resultar "salpicados". Asimismo, creen que el ejecutivo "se repondrá" del golpe y sospechan que, si bien los socios del ejecutivo endurecerán sus peticiones a cambio de apoyarle, la legislatura está en el mismo punto en el que estaba: "Complicada, pero en marcha".

Del "perdón" al ataque

En Madrid, por ahora, sigue a pleno rendimiento el manual de resistencia. Sánchez aclaró ayer que el único camino que tienen PP y Vox para relevarle antes de 2027 es una moción de censura que a priori no tiene opciones de prosperar, y el presidente pasó del "perdón" al ataque. Era lo que esperaba el Govern, que explicitó su "apoyo total" en público y es plenamente consciente de que con él en La Moncloa es "mucho más fácil" gobernar en Cataluña. Sin ir más lejos, firmarán próximamente un acuerdo de financiación singular, y siguen sobre la mesa otras carpetas como Rodalies, sobre la que habrá novedades esta misma semana.

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Los alcaldes del PSC miran por lo suyo

En cuanto a los alcaldes y representantes municipales del PSC, la posición varía. No consta en Cataluña incondicional alguno del presidente manchego Emiliano García-Page, que convocaría elecciones hoy mismo, pero sí hay un "cierto temor" generalizado por si los escándalos de Cerdán, Koldo y compañía implican un castigo electoral. La tesis mayoritaria entre los socialistas es que no habrá adelanto a corto plazo, pero tampoco hay un convencimiento total de que se agote el mandato al depender de una multitud de socios y ser "realmente complejo" aprobar presupuestos. 

En este caso, algunos ediles y concejales socialistas optarían por ir a las urnas en 2026 con el objetivo de que haya un "margen prudencial" para preparar las municipales con tiempo para recuperarse si las encuestas que hoy auguran mayoría absoluta a la derecha se traducen en un cambio de Gobierno. Son conjeturas, en cualquier caso, pero el poder territorial es "fundamental" para el PSC, que buscará mantenerlo a toda costa. Por ahora, está todo en el aire.