
Un avión despega en el Aeroport Josep Tarradellas Barcelona-El Prat Europa Press
Mitos que caen con la extensión de El Prat: "La afectación en vivienda será muy limitada para las clases medias catalanas"
El plan aprobado por el Ministerio de Transportes, la Generalitat y Aena minimiza el impacto negativo en cuestiones fundamentales para la oposición a la ampliación, como la turistificación de Cataluña, la crisis de la vivienda o el daño al medio natural en el Delta del Llobregat
Más información: Así será la ampliación del aeropuerto de El Prat, en imágenes: 500 metros más para la pista
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El Ministerio de Transportes, la Generalitat y Aena han llegado a un acuerdo definitivo para ampliar el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, un proyecto que llevaba encallado más de seis años en los que se ha dividido la opinión pública.
A grandes rasgos, la tercera pista será 500 metros más larga, permitiendo la operatividad de aviones más grandes, y se construirá una terminal satélite para dar apoyo a las dos que funcionan en la actualidad, que también se remodelarán. El plan supondrá una inyección económica de más de 3.000 millones de euros, y garantizará hasta 90 aterrizajes y despegues a la hora.
En casi una década en la que se ha debatido acerca de la necesidad y la viabilidad de aumentar la capacidad del aeropuerto, han sido muchas las voces que han mostrado reticencias y se han opuesto frontalmente, principalmente por miedo al impacto que pudiera generar en el sistema social y el medio ambiente. El plan del Govern de Salvador Illa prevé minimizar la afectación negativa que se había reprochado, sin restar el valor económico vaticinado.
Dependencia del turismo
El turismo representa el 12% del PIB catalán y el 13% del empleo, según apuntan los datos de Foment del Treball. Sin embargo, hay varias docenas de municipios, como Tossa de Mar, donde estos porcentajes escalan por encima del 50%, convirtiendo parte de la economía catalana en altamente dependiente de esta actividad, una cuestión que incomoda a algunos segmentos sociales.
"El efecto evidente de esta ampliación es un aumento de la presión turística en los pueblos y ciudades de Cataluña", defienden desde el Sindicat de Llogaters en declaraciones a Crónica Global, "por mucho que lo vendan de otra manera, ampliar el aeropuerto es ampliar el turismo".
Volar más lejos
Ante la duda de si la ampliación del aeropuerto traerá más turismo a Cataluña, Lluís Moreno, vicepresidente de Foment del Treball, ha aclarado que la cuestión es "ir más lejos, no que vuele más gente". La patronal defiende que, con el tiempo, los vuelos de corta duración serán sustituidos por las conexiones en tren de alta velocidad, mientras ampliar la oferta aérea de largo kilometraje atraerá talento, especialmente de Asia, y permitirá "enviar a las empresas catalanas más lejos".

Comparativa entre el estado actual del aeropuerto, la propuesta de Aena y el plan definitivo de Illa
De este continente, en el que el Govern de Illa ha puesto el foco en cuanto al enriquecimiento de las relaciones institucionales y económicas, Moreno considera que El Prat necesita "ampliar de 40 a 80 los destinos posibles y pasar de frecuencias semanales a diarias".
El proyecto técnico, aprobado por los gobiernos y Aena, "permite alcanzar la capacidad necesaria para que el aeropuerto pueda albergar sin restricciones aeronaves que operan rutas intercontinentales", detalla la compañía que gestiona la infraestructura, para convertir Barcelona en una parada clave en los enlaces entre el hemisferio oriental y el occidental.
Crecimiento económico
Así lo consideran también desde la Cambra de Comerç de Barcelona. El presidente de la comisión de Infraestructuras, Miquel Martí, considera que el proyecto es clave para la "competitividad" económica de Cataluña a nivel mundial, y ha mirado también hacia Oriente Medio, lo que espera que atraiga grandes inversiones extranjeras.
Foment del Treball, que ha defendido la ampliación del aeropuerto desde 2019, cuando se alcanzaron los 53 millones de pasajeros de los 55 para los que tiene capacidad actualmente, calcula que el plan supondrá un aumento de dos puntos porcentuales del PIB catalán de manera directa.
Dinamización inmobiliaria
"Un mayor tráfico de personas es positivo para cualquier sector, también el inmobiliario", defiende Emiliano Bermúdez, subdirector general de Don Piso, a este medio. Desde la agencia esperan un aumento de la demanda y un incremento de la compraventa de viviendas.
Bermúdez detalla que el comprador extranjero que llegará con más facilidad con la ampliación de El Prat tendrá un perfil de "alto standing" que, en general, no competirá con la demanda local y que tendrá una "afectación muy limitada para las clases medias y bajas catalanas".
Crisis habitacional
"La turistificación", que sería el resultado de la ampliación del aeropuerto, según la Assemblea de Barris pel Decreixement Turístic, "agrava la especulación inmobiliaria y la expulsión del vecindario de los barrios y la ciudad". En un comunicado, lamentan además que "la industria turística y la clase política se llenan la boca afirmando que el turismo trae empleo, pero olvidan decir que se trata de trabajo explotador y muy mal pagado", generando desigualdad en el acceso a un techo y bienes básicos entre las personas que trabajan en el sector y los visitantes a los que dan servicio.
Desde el Sindicat de Llogaters, también convencidos de la inminente llegada de más cantidad de visitantes, señalan que "es incompatible con el derecho a la vivienda", puesto que genera que "las casas y los barrios sean más atractivos como negocio turístico y dejen de ser un lugar donde vivir".
Generación de oferta
Desde Don Piso aseguran que la crisis habitacional no va de la mano de la llegada de extranjeros y que esta no la agravará: "No se va a resolver el problema limitando la llegada de más compradores, no sería ni un parche".

Una manifestación contra la ampliación del aeropuerto, en marzo de 2023 Europa Press
"La solución es hacer una política que permita el aumento de la oferta", sostiene Bermúdez: "Hay que facilitar que se construya más". Y, para ello, apunta a un encaje entre lo público y lo privado que pueda satisfacer un déficit de viviendas que cifra en 100.000 en toda Cataluña.
Impacto en los humedales
En los últimos 20 años, Cataluña ha perdido el 54% de la biodiversidad de sus entornos naturales húmedos, según los datos de Ecologistes en Acció. Es uno de los tipos de ecosistema más gravemente afectados por la crisis climática; más del doble que la media, pues en todo el territorio autonómico se han perdido un 25% de las especies autóctonas de fauna y flora.
El Delta del Llobregat conforma uno de los sistemas de humedales más importantes de Cataluña y uno de los mayores espacios naturales en torno a la capital. La ampliación del aeropuerto, según los colectivos ecologistas, supondría una destrucción "irrecuperable" de biodiversidad que las instituciones públicas asumen como daño colateral.
Respeto a la Ricarda
Uno de los argumentos usados históricamente para el posicionamiento en contra del alargamiento de la vía de despegue es que esta destruiría la laguna de la Ricarda. El plan aprobado, no obstante, "preservará la lámina de agua, ya que la pista termina antes del brazo principal que la conecta con el mar", indica Aena en un comunicado.
La propuesta inicial de la compañía de prolongar la pista en 930 metros, 680 de ellos pavimentados, implicaba una afectación de dos tercios del espacio natural de la Ricarda, que finalmente se ha logrado reducir en 90 metros.
Por el otro lado, la pista crecerá la mitad de lo previsto: 60 metros, de los 120 iniciales, reduciendo significativamente el daño en la zona del estanque del Remolar.
Compensación de daños ambientales
El gestor aeroportuario asegura que "el proyecto final garantiza la menor afectación medioambiental" y ha prometido "medidas compensatorias" para reducir el impacto ecológico, las cuales "se detallarán durante la tramitación del plan director".
Por el momento, ha avanzado que se prevé "ganar más de 270 hectáreas de espacios naturales, lo que implica multiplicar por 10 la superficie afectada", y "crear un 'anillo verde' en el entorno aeroportuario para compatibilizar los usos agrícolas con la protección ambiental".
Deuda ecológica
Sin embargo, los grupos ecologistas temen que estas indemnizaciones puedan no terminarse aplicando, después de la experiencia de la ampliación de 2009. La plataforma Zeroport recuerda que aún "no se han compensado los daños ambientales de la última ampliación". De hecho, la Comisión Europea abrió un procedimiento de infracción contra España en 2021 por no haber adoptado las medidas suficientes para frenar el deterioro del Delta del Llobregat.
Aena, por su parte, ha asegurado que ya desarrolla actividades medioambientales para la protección del Delta del Llobregat y destaca la gestión de pinedas, la eliminación de especies invasoras, la instalación de cajas nido para aves, el mantenimiento de canales de desagüe y el control de la intrusión de agua salina.