
La candidata de Aliança Catalana por Girona, Sílvia Orriols (c), interviene durante el inicio de campaña de Aliança Catalana, en Ripoll, a 27 de abril de 2024, en Ripoll, Girona
Aliança Catalana toma como referente un régimen racista africano para alcanzar la independencia de Cataluña
El partido de extrema derecha ve en el caso de la República de Rodesia un ejemplo a seguir para afrontar las consecuencias diplomáticas, económicas y jurídicas de una futura ruptura con el resto de España
Los nacionalistas catalanes utilizarían Andorra como un canal logístico y una vía de acceso comercial y diplomática
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Es una evidencia que el procés fue un auténtico fracaso. Prueba de ello fue el batacazo electoral de los partidos secesionistas (ERC y Junts) en las pasadas elecciones autonómicas y la victoria del socialista Salvador Illa como imagen de la vuelta a la normalidad.
Este escenario ha aupado a partidos de extrema derecha catalanista como Aliança Catalana, que ve en la no renovación de liderazgos al frente del independentismo (Oriol Junqueras y Carles Puigdemont) su hundimiento. Por esto se alzan con la bandera de la alternativa secesionista. Y tienen claro el camino a seguir.
Saben que la estrategia mantenida hasta ahora ha sido un fiasco. Apuestan por empezar a trabajar "desde ya" en una hipotética Cataluña independiente. "No podemos esperar a la mañana siguiente de la restitución del Estado catalán para empezar a diseñar cómo nos mantendremos". El plan de Aliança para Cataluña tiene su origen en 1965.
Rodesia, un reflejo para los ultras
Los independentistas toman como referencia la República de Rodesia, un "régimen racista", como lo definió la ONU. “Nadie tiene una bola de cristal y no sabemos qué pasará de aquí 4, 8 o 12 años. Ahora bien, es un trabajo esencial de todo nacionalista prepararse para encarar los peligros que puedan amenazar la paz, la prosperidad o la misma supervivencia de su nación”, afirma Jordi Aragonès, dirigente del partido nacionalista catalán, en un artículo publicado en L'Esperit --dirigida por elhistoriador Frederic J. Porta-- titulado Catalunya i el precedent rhodesià.
La diputada de Aliança Catalana, Silvia Orriols, durante una sesión de control al Govern, en el Parlament, a 26 de febrero de 2025
En 1965, después de varias desavenencias con el gobierno laborista de Harold Wilson, los rodesianos, capitaneados por el primer ministro Ian Smith, realizaron una Declaración Unilateral de Independencia para erigirse en un Estado independiente.
Para Jordi Aragonès, la República de Rodesia es un ejemplo a seguir y puede ofrecer "lecciones útiles" para que Cataluña afronte las consecuencias diplomáticas, económicas y jurídicas de una ruptura con el resto de España.

República de Rodesia
De igual modo que la comunidad internacional aplicó "sanciones muy duras" contra Rodesia, como el veto al reconocimiento internacional y el bloqueo financiero, Aragonès asegura que serán "los mismos problemas que vivirá Cataluña" en caso de convertirse en un nuevo país. "Hay muchas opciones de experimentar una situación idéntica a la del país africano. Rodesia puede ser útil para avanzarse a las dificultades que experimentará nuestra administración".
Política migratoria
Aragonès identifica como uno de los riesgos para Cataluña la entrada de Aliança Catalana en el Parlament. Siendo conscientes de la actual situación de indiferencia de los partidos independentistas hegemónicos, "la mayoría parlamentaria para restaurar el Estado catalán contaría con los diputados de Sílvia Orriols". A su juicio, España "podría desplegar una estrategia diplomática para presentar al nuevo gobierno catalán como un régimen racista y con intención de aplicar políticas de discriminación étnica" contra los ciudadanos del resto de España residentes en Cataluña.

Silvia Orriols en el Parlament Barcelona
Una idea que no desaprovecharían. "La restitución del Estado catalán representaría una ocasión única para revisar con criterios propios las políticas migratorias. En concreto, sería el escenario idóneo para replantear los mecanismos de adquisición de la nacionalidad catalana, especialmente en el caso de los ciudadanos de origen español", reconoce este dirigente de Aliança Catalana.
Tejer alianzas internacionales
¿Cómo evitó Rodesia las sanciones? Una de las estrategias más efectivas del gobierno de Smith fue utilizar infraestructuras de otros países. Por ejemplo, a través del aeropuerto de Sudáfrica, los productos rodesianos se reetiquetaban como exportaciones sudafricanas y podían circular libremente por el mercado internacional.
"Un Estado puede sobrevivir y operar internacionalmente si dispone de controles efectivos de su territorio y sabe tejer alianzas tácticas", dice el dirigente ultranacionalista.
El papel "clave" de Andorra
De igual manera que Rodesia utilizó a Sudáfrica o Mozambique como vías de escape y protección, Cataluña dispone de una “carta” que “puede abrir varias puertas en caso de emergencia”. Andorra actuaría, según él, como una red logística y financiera para sortear el aislamiento.

Andorra la Vella, capital de Andorra
Pero para que esta alianza funcione, según Aragonès, es "fundamental que Andorra no termine en una confrontación con España y lo vea como una oportunidad única para enriquecerse”. Así, Cataluña utilizaría al país vecino como una vía para reetiquetar las exportaciones y hacerlas llegar a los mercados internacionales a cambio, eso sí, de una comisión “para nuestros aliados andorranos”.
Infraestructuras estratégicas
Los nacionalistas catalanes consideran “imprescindible” aprovechar cualquier negociación durante la etapa autonómica actual para llegar a una “cosoberanía” sobre la gestión de tres infraestructuras claves de Andorra. Es, de una forma u otra, una manera de ganárselos.
La primera de ellas, la carretera N-145, entre la frontera andorrana y la Seu d’Urgell, que aseguraría la fluidez del tránsito de personas y mercancías. La segunda, la N-260, que actúa como eje de acceso directo al Aeropuerto de Andorra-La Seu, infraestructura clave para garantizar las salidas aéreas. En tercer lugar, el Aeródromo Andorra-La Seu, que permitiría operar vuelos comerciales o logísticos.

Un avión aterriza en el Aeropuerto de Andorra-La Seu
Además de la vía andorrana, Aliança Catalana contempla otras estrategias para garantizar la continuidad del comercio exterior catalán. Aragonès plantea utilizar los puertos de Barcelona y Tarragona para enviar mercancías a países terceros —como Israel, los Balcanes o el norte de África— donde podrían ser reetiquetadas y enviadas desde allí al mercado global.
"Andorra puede ser para Cataluña lo que Mozambique y Sudáfrica fueron para Rodesia: un canal logístico, de apoyo discreto pero decisivo, y una vía de acceso comercial y diplomática para todos aquellos actores que viesen en la secesión catalana la oportunidad de enriquecerse", señala Jordi Aragonès.